Al crecer en una zona de clase trabajadora de Dublín, Irlanda, James Kinch fue testigo de primera mano del impacto del acceso limitado a la educación. Observó a sus padres luchar contra el analfabetismo y se esforzó por encontrar vías hacia amplias oportunidades de aprendizaje. Gracias a una beca, que se ganó con el sudor de su frente, James se convirtió en el primer miembro de la familia en obtener un título universitario. Para James, que conoce los beneficios de la educación y cómo pueden cambiarte la vida, era importante trabajar con una empresa con ideas similares. «La misión de Udemy de democratizar el aprendizaje es profundamente personal en mi caso», confiesa James. Como ejecutivo de cuentas empresariales en la región de EMEA, James ayuda a grandes organizaciones en Europa, Oriente Medio y África a desarrollar programas de aprendizaje en el lugar de trabajo. Aunque reconoce haber luchado contra el síndrome del impostor a lo largo de los años, su experiencia viajando por el mundo en nombre de la educación y compartiendo espacios con líderes inspiradores ha ayudado a James a reconocer que él mismo se ha ganado su hueco en estos entornos gracias a su resiliencia y su determinación por aprender. «Udemy me ha permitido aprovechar un potencial que no sabía que tenía hasta que lo alcancé», explica James. «Me enorgullece profundamente trabajar en una empresa que invierte en sus objetivos y su personal. Quería trabajar donde sintiera que estaba contribuyendo a una causa mayor, en lugar de limitarme a ganar dinero».